Una visita inolvidable al Museo Nacional
- Angie Camacho Acevedo
- 3 abr 2018
- 3 Min. de lectura
El Museo Nacional es el museo más antiguo de Colombia. Aunque está ubicado en Bogotá, son muchos los capitalinos que no conocen la riqueza histórica y cultural de este importante lugar. Esta es la historia de la primera visita de un bogotano al Museo Nacional.

Un día lluvioso
El cielo estaba oscuro y varias nubes grises impedían ver los tenues rayos de sol que empiezan a despedir la tarde. Un viento helado golpeaba con fuerza y pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer. Quizá para muchos una buena solución es tener siempre un paraguas. Pero para Jeisson, ¡esta no es una opción! Su ropa empezó a mojarse lentamente, el piso tenía algunos charcos que lograron salpicar su pantalón mientras conducía su moto roja por la carrera séptima. Tan solo a unas cuadras está el Museo Nacional. Sus ojos contemplaban la fachada de lo que antes fue una cárcel y aunque seguía mojándose, se detuvo a contemplar la arquitectura de este maravilloso lugar.
Una vez adentro, dio varios pasos por el corredor de piedra y lo primero que contempló fue una enorme roca. Su expresión era confusa, cruzó los brazos y empezó a leer una placa de gran tamaño que respondería a la incógnita que rondaba en su cabeza. Para su sorpresa, el primer elemento de la colección del museo era un meteorito que cayó en Santa Rosa de Viterbo en 1823. Sus manos estaban inquietas. Como un pequeño niño, quería descubrir el mundo y al sentirse tan cerca de un meteorito le daba una sensación de plenitud y curiosidad por conocer su textura.
17 salas para conocer la historia del país
La mirada de Jeisson estaba confundida ante los diferentes pasillos que se pueden recorrer en el museo. El panóptico como era conocido anteriormente es una edificación en forma de cruz. Para su fortuna, Alejandro Suárez historiador y monitor de cultura del museo iniciaba un recorrido.
A través de 17 salas, 4 colecciones, piezas de alto valor y un área de exposición temporal, pudo conocer una parte de la historia de colombia, del mundo y del arte. A cada paso una sonrisa se dibujaba en su rostro y no podía evitar tomar fotografías del memorable momento. Como todo un experto, el lente de su cámara fue testigo de las obras que más le gustaron.
4 colecciones importantes

Las piezas de arte que descubrió Jeisson
Durante el recorrido por el museo, diferentes piezas y colecciones fueron el centro de atención de este bogotano. En cada área del museo descubrió una nueva historia, una que no conocía. Las placas de cada elemento del museo fueron indispensables para él. No dejaba de leerlas para complementar la información que Alejandro le daba al grupo. El tercer nivel del museo, tiene una completa colección de arte que cuenta la historia moderna de Colombia. Fue uno de los pisos que más cautivó a Jeisson en su primera visita. En ese mismo nivel una amplia sala de arte moderno logró confundirlo. En cada cuadro y cada escultura su cabeza giraba a la derecha y a la izquierda intentando comprender algunas de las obras.
Un recuerdo para toda su vida, una experiencia memorable
Al finalizar el recorrido, el rostro de Jeisson lucía radiante, valió la pena mojarse antes de llegar y poder descubrir no solo una parte de Bogotá. La importancia histórica que tiene el Museo Nacional y cada uno de sus espacios hicieron que se despertara en él una peculiar curiosidad, conocer más de historia. Aunque no es un hombre que visite museos, esta experiencia lo animó a recorrer las calles del centro y descubrir nuevos espacios históricos y culturales. Te compartimos la ubicación para que tú te atrevas a descubrirlo.
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